El Assassins Creed original tubo buenas ventas, pero una acogida discretita, y eso que para la época tenía un apartado gráfico estratosférico. Sin embargo le hicieron una secuela que fue un éxito arrollador.
Immortals Fenyx Rising no vendió bien, pese a ser un juego bueno, pero tampoco fue una catástrofe. A la gente ne le llamó, vete tú a saber porqué. Podían haber acometido una secuela más discreta (creo que el juego duraba unas 80 horas o así, sólo jugué la demo).
Entonces Ubisoft aún no estaba en la mierda, podía haber intentado algo que no fuera defenestrara el precio dando una imagen penosa. Pero se habían acostumbrado a las ventas muchimillonarias de Assassin's Creed y Far Cry y no supieron encajarlo.
Prince of Persia: The Lost Crown tubo unas ventas normales para su género y mejores de lo que se merecía considerando el nefasto marketing del juego (precio, anuncios, plataformas de salida, etc.), pero de nuevo Ubisoft esperaba más.
El problema es que a Ubi se le ha olvidado lo que es sacar juegos y que no vendan automáticamente millones en la primera semana.
Personalmente no me gustaría que cerrara, pero tampoco me dan lo que se dice pena. Sí creo que sería conveniente que le quitaran el control de una vez a Ives Guillemot, porque creo que ha perdido la perspectiva por completo.
Por cierto, habrá quién te opine que la empresa europea más importante de videojuegos desde hace algún tiempo es CDPR, no Ubi. Yo no opino, a día de hoy me caen mal las dos, para qué te voy a engañar.