Entre su post en el blog de Ubisoft y lo que ha estado diciendo estos días a puerta cerrada en el E3, ya podemos hacer una generosa recopilación de datos sobre lo que Michel Ancel nos tiene preparado de cara al esperadísmo Beyond Good & Evil 2. Y, por lo que sabemos, igual ahora se entiende todo este tiempo de desarrollo e incertidumbre en general: está precuela planea convertirse en uno de los juegos más ambiciosos de la historia de nuestro medio. Así, tal cual.
Los que esperasen una simple aventura con una buena historia no sé si estarán decepcionados o más entusiasmados todavía, pero Ancel ha comentado que su juego está ambientado en una suerte de simulación procedimental del universo. Habría un sistema de planetas girando alrededor de un Sol que rotarán literalmente (la luz ambiental y el color del cielo vendrán determinados por los rayos de luz solar y el ángulo en el que cruzan la atmósfera, nada de trucos: una imitación de la pura realidad) y que estarán habitados por ciudades también generadas de manera procedimental, con mucho cuidado por el detalle en cada edificio y objeto. Esas ciudades crecerán, se conectarán entre sí o serán destruidas sin que ningún script lo haya determinado de antemano, todo será imprevisible.