Uno de los tapados de los últimos meses y un excelente trabajo del estudio español Mercury Steam salvándole el culo a Konami al revitalizar esta franquicia en 3D (cosa que ya había intentado antes la propia Konami, fracasando estrepitósamente). Por cierto, tristísimo lo de Konami, compañía mítica que antaño era sinónimo de calidad y que lleva una generación perdidísima y sin rumbo.