Sí. Setenta y muchas horas después...
Lo esperado. Es un producto bastante entretenido incapaz de trascender en nada de lo que propone, porque tampoco media esa intencionalidad, claro. Tiene una recreación de época muy disfrutable, misiones reiterativas a cholón y mecánicas muy conservadoras desde una formulación nada original, continuistas hasta la extenuación, pero lo suficientemente competentes como para mantener el interés.