Ya está en vuestra tienda amiga (no, la de los vídeos porno no, la otra) la que bautizan como reinvención del género deportivo, el verdadero paso adelante de los juegos de fútbol. La primera incursión de un Pro Evolution Soccer (con ese nombre) en una consola de Nintendo.
PES 2008 Pro Evolution Soccer.
Y, por una vez y sin que sirva de precedente, nos obsequian con un juego creado específicamente para la blanquita - es decir, no es un port chapucero traído de PS2 ni una versión capadísima de un juego de XBOX360. Pero, ¿es eso bueno o malo?
Bueno, a todas luces. Pero quizás no aquí. Cambiar radicalmente el método de control de un juego, de un juego de fútbol, es mucha osadía. Un riesgo muy grande. Aunque permite muchísimas cosas que antes no eran posibles, como dirigir a todos los jugadores de tu equipo, hacer pases milimétricos, trenzar jugadas más reales que nunca, forzar el fuera de juego a tu rival... a costa de otras como el control a la antigua usanza de los movimientos del jugador. Ya no hay más stick ni cruceta. Señala y mueve.
Y aunque todas las reviews parecen coincidir en que es la evolución que el género necesitaba, que el control es todo un acierto y le premian con buenos comentarios y puntuaciones (8.6 en IGN US, 90 en Games Master UK y Official Nintendo Magazine UK, B en 1UP), el cambio es demasiado drástico como para despejar mis dudas. ¿Echaré de menos las carreras y regates old school? ¿Será el nuevo control capaz de igualar la tensión y emoción de un partido por tu honor contra tu mejor amigo/enemigo?
¿Alguien ya ha tenido el gusto? Por mis alrededores, los videoclubes no tienen el gusto de pasarse a la next gen y siguen (los que más) con sus alquileres de PS2, así que el try before buy se me antoja complicado.
Por favor, ¡opiniones! Y, lo que es más importante... ¿está Raúl en la selección en el PES?