La principal pega de DS3 es que han estado muy poco imaginativos y ya no sorprende y se torna muy repetitivo enseguida, por eso cansa y se hace tan largo, apenas hay situaciones nuevas que estimulen y que cojan a contrapie y pocos ataques de los necromorfos cogen por sorpresa, al llegar a una nueva ubicación ya intuyes más o menos por donde y cuando te van a salir los bichos. Otro factor negativo es que la acumulación de enemigos actúa en detrimento de la angustia y del terror, ahora te sale un necromorfo y lo abates con los cien mil tiros que tienes en la recámara y te curas con el cuarto de millón de botiquines que tienes en la reserva mientras que en DS1 cada encuentro estaba lleno de tensión.
Tampoco ayuda que, cuando te matan, reaparezcas dos metros más atrás de donde caíste, no hay castigo ni penalización por morir, así que, ¿Qué más da hacerlo bien que mal?




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