Llevo unas 75 horas, no creo que me quede mucho... Y ha pasado una cosa que no pensé que pasaría en un juego de Dragon Quest...La narrativa del juego me está sorprendiendo a un nivel que no esperaba... Este juego es MUY grande... Sobre todo porque no tiene nada que ver con lo que pasa en las primeras 20 o 30 horas. Parecen juegos completamente distintos a nivel narrativo...
No entiendo como el hilo de consolas retro está a rebosar, y nadie de ese hilo está jugando a este juego. Os gastáis el dinero en juegos de Megadrive, en juegos de PS o Super Nintendo, con el objetivo de recuperar la nostalgia de los años 80 y 90, y habéis dado la espalda al juego que os está dando, en 2019, la esencia más pura de esas consolas que tanto veneráis...
Lo que ha hecho Yuji Horii con Dragon Quest XI no lo ha hecho ni siquiera Nintendo en nuestros días. Ni Zelda Breath of the Wild ni Mario Odyssey están a la altura de Dragon Quest XI en lo que representa la esencia más pura de los videojuegos clásicos, de juegos que disfrutamos en los 90.
Dragon Quest XI es el regalo más grande que han recibido NUNCA los jugadores de los 80 y los 90, y le estáis dando la espalda mientras seguís buscando una copia decente de Final Fantasy VII o de Ocarina of Time...
Lo que ha hecho Yuji Horii, si eres un fan de los JRPG, es para arrodillarse a su paso y besarle los pies. Ha renunciado a vender millones de unidades y a ganar más dinero, solo para mantener la esencia más pura del rol japonés. Se ha negado a crear un mundo abierto, se ha negado a quitar los turnos, se ha negado a añadir DLCS de pago y expansiones, para mantener la esencia de la saga DQ, hasta sus últimas consecuencias.
Pero no os confundáis. Este no es un juego continuista, ni anticuado. Es un clásico moderno. Porque Horii ha conseguido algo que ni FF XV, ni Zelda Breath... ni ningún otra saga clásica ha conseguido: modernizarse sin cambiar ni un milímetro su esencia.
Dragon Quest XI sigue siendo un juego de rol por turnos con sus personajes inocentes y carismáticos, sus historias de cuento de hadas (aunque hay dramas, y muertes y épica y...) su desarrollo basado en explorar mazmorras y ciudades. Pero Yuji Horii ha sabido destilar toda esa experiencia de casi 40 años desarrollando videojuegos, y la ha pulido, tallado, mimado, modernizado, barnizado hasta conseguir lo mejor de los JRPGs clásicos, con un aire moderno que se nota es la perfección gráfica y de efectos del juego, que veas a los enemigos y tu decides si combates o no, la posibilidad de resetear las habilidades cuando quieras, los diferentes tipos de combate para cada personaje, las diferentes formas de viajar que se abren a medida que avanzas para que no se hagan pesados los viajes, y cientos de detalles que te das cuenta mientras juegas.
Y sobre todo, ha sorprendido con una narrativa ágil, inteligente, profunda, que tiene varias capas, y que cambia el juego por completo, las motivaciones e incluso el mundo entero que habías explorado hasta ese momento, al menos un par de veces.
Solo los que jugástéis a videojuegos en los 90 lo entenderéis, pero cuando juegas a DQ XI vuelves a conectar con tu niñez, recuperas sensaciones olvidadas y tics que ya no existen en los videojuegos, sin perder la sensación de juego moderno. Ni el nuevo Zelda ni Mario Odyssey ni FF XV, me han transmitido eso.
Aún no me lo he acabado, pero cuando lo haga seguramente Dragon Quest XI se va a convertir en el mejor JRPG clásico que he jugado nunca. Sin ser un juego perfecto, porque la propia naturaleza de los DQ también tiene algunas limitaciones grabadas en su ADN (hay que combatir mucho, hablar mucho, y explorar muchas mazmorras, pero son tan variadas que no se hace pesado).
Si sois fans de los Final Fantasy, los Dragon Quest, los Zelda, no entiendo que deis la espalda al juego que os está ofreciendo lo mejor de todas esas sagas, de toda esa época, pero en un juego nuevo con una capa de pintura nuevecita...
Eso sí, cuando lo juguéis, no lo juzguéis por las primeras 20 o 30 horas, en donde todo es muy Ni No Kuni (pero muy superior). Esperad a que pase "lo gordo", y el juego os enganchará hasta el final...