Como quiera que sea a mi me parece fenomenal que un juego al que puede jugar mi hijo por fin se venda bien fuera de Switch.
No quiero parecer carca pero realmente yo tiro de mi catálogo (que aunque pobre para la media de por aquí está muy por encima de la media) y me cuesta encontrarle al enano un juego sin desmembramientos, salpicones de sangre, monstruos escalofriantes o decisiones morales cuestionables y que además tenga un mínimo de calidad.
Y si voy a FNAC ya me puedo poner a rebuscar que me cuesta.
Es cierto que últimamente gracias a Media Molecule, Sumo Digital y los juegos de Lego al menos tienes un fondo del que puedes tirar. Parece que la cosa está cambiando un poco.
Ojo, no digo que quiera que Sony, Microsoft y otros se tengan que centrar ahora en el ocio infantil, pero vamos, Nintendo demuestra que es un mercado rentable, creo yo.