Pocas maneras se me ocurren de empezar el año terminando uno de los mejores de la historia de los videojuegos y todo un referente que sacudió la industria.
Y como poco nuevo se puede añadir, simplemente diré que este juego no envejece, o envejece como el buen vino y que tiene una faceta de terror de la que poco se habla (jugar en las instalaciones de la mina, de noche y con cascos acojona mas que cualquier Silent Hill).
Bienvenidos a Delta.