Juego completado: The Last Guardian (PS4)
Nueva y última incursión de Fumito Ueda en el tormento de un desarrollo exclusivo para Sony.
Años de desarrollo, de vuelta a la pizarra y de imposibilidades técnicas para reflejar una visión personalísima del entretenimiento interactivo.
The Last Guardian se ha hecho esperar porque su equipo, su creativo, no han querido adaptar su obra a las limitaciones de la pasada generación. Este juego necesitaba como mínimo la potencia de esta generación y ésta se queda corta, por la cantidad de ineficiencias del motor gráfico que refleja y cómo entorpece a la jugabilidad ese baile de cámaras, que ya vimos en Shadow of the Colossus, otro juego adelantado a su tiempo.
Es un juego formidable, una experiencia diferente, obligatorio para disfrutar de aire fresco, entre tanto género canónico, entre tanta saga trillada y entre tantos lugares comunes.
The Last Guardian, como hiciera The Last of Us, trata de vínculos personales entre el jugador y las relaciones intensas que afloran entre los personajes. Si hacéis esa conexión con el peque y Trico, este juego se convierte en una maravilla que dejará huella en la memoria. Si esa conexión no se produce, os encontraréis con un juego tosco, donde una IA no responde a lo que debería ser un movimiento scriptado en otro título y os habréis equivocado de juego.
Si sois de los primeros jugadores, como ha sido mi caso, sentiremos la ira de Trico, su impaciencia, su dificultad para entender nuestras instrucciones, angustia, y finalmente, amistad y cariño hacia nuestros personajes.
Hay cosas que no tiene The Last Guardian, como rejugabilidad, como perfección técnica; pero lo que atesora lo hace una compra obligada para un poseedor de una PS4.
Apartados (1-10):
Jugabilidad: 7
Gráficos: 8
Sonido: 8
Innovación: 9
Duración: Menos de 10 horas
Puntuación Final: 8