Es que a fin de cuentas este juego (hablo del primero y de Before de Storm, el segundo es una historia completamente diferente con otros personajes) tiene como tema de fondo un sentimiento universal: la pérdida. Y lo toca desde varias capas diferentes. Habla de la pérdida de la infancia, de la pérdida de la inocencia, de la pérdida de la amistad, de la pérdida del amor, de la pérdida de un ser querido, de la pérdida del rumbo en tu vida. Y todos hemos sufrido alguna vez alguna perdida de ese tipo. Y lo hace con sensibilidad, con inteligencia, quizá a veces excesivamente dramático, pero sin ñoñerías. Es una historia muy bien narrada con un tratamiento de personajes excepcional. Es un juego que te llega, a poco que te identifiques con él. Da igual que seas tio, tía, o tengas la edad que tengas, porque esos sentimientos son iguales para todos.
Justamente hoy he terminado el capítulo extra de la Deluxe en Before the Storm, y es BRUTAL. Es un poco vergonzoso (y hasta cierto punto tirar piedras contra su propio tejado) que no lo hayan incluido en el juego, pero es incluso mejor que el capítulo final de Before the Storm, aunque sea más corto.
Si habéis terminado Before the Storm, tenéis que jugar el capítulo extra sí o sí, o ver un vídeo o algo, porque es el cierre perfecto y necesario de la historia.
Yo, por mi parte, siempre recordaré la historia de Rachel, Max y Chloe como una de las que más me han llegado en todos mis años de jugador de videojuegos.
Ahora, a por Life is Strange 2...