El nivel de lavado de cerebro y demagogia es realmente aterrador. Es para estudiarlo en las escuelas, la facilidad con la que han conseguido instalar en el subconsciente colectivo tal cantidad de falacias, solo apelando al victimismo de las mujeres y al paternalismo de los hombres hacia ellas, y al deseo narcicista de la gente de creer que están subidos en una atalaya moral defendiendo el BIEN.