Antes que nada: que el niño asiático sea trans me la sopla, es como si me dicen que es de Trinidad y Tobago. Lo mismo de la sexualidad de Ellie o que Abby se pase media vida machacándose en el gimnasio, me da igual y no afecta para nada al mensaje que se quiere transmitir en el juego. Algunos tarados han pretendido hacer ruido con eso porque no dan para más.
El único spoiler que me tragué es que Joel muere, pero al verlo en el juego me dolió como si no lo supiera

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La historia nos hace navegar por esa escala de grises a la que nos ha condenado la vida, todos llevamos “fantasmas” a nuestras espaldas y debemos aprender a convivir con ellos.
Al principio no me ha gustado jugar con Abby, pero se pasa esa sensación de malestar al poco rato. Te metes en el fango otra vez y a reventar cabezas, su campaña también es divertida de jugar. A lo largo de su aventura no he logrado empatizar demasiado con ella, siempre estaba Joel en mi mente.
Cuando pensé que había llegado al final del juego, en el teatro, lo primero que hice fue ponerme al descubierto para que la IA que controla a Ellie me matara, gran error

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Entiendo que a mucha gente tampoco le haya gustado controlar a Abby, pero tal vez esa era la única manera de que ND nos hiciera ver las cosas con otro prisma. Ellie y Abby son las caras de la misma moneda.
Al abrir la caja de la edición coleccionista y ver el steelbook, no sabía porqué carajo tenía el careto de esa mujer
Pondría el juego casi a la misma altura que el primero, que para mí marcó un antes y un después en la historia de los videojuegos.
El primero finalizaba con algo de esperanza, pero este segundo acaba con un mensaje muy triste, Ellie machacada en todos los aspectos, se ha dado cuenta que querer vengarse no ha servido para nada, esas dos últimas escenas del juego son muy dolorosas, ese intento fallido de tocar la guitarra y ese último plano abandonando el que fue su feliz hogar.