TOTAL WAR LLEGA AL MILENIO 41
La fusión de estrategia por turnos y batallas colosales en tiempo real que ha valido tantos galardones a la saga Total War se adentra en el sombrío universo de ciencia ficción de Warhammer 40,000.

En la Era Indomitus, la galaxia está sumida en las llamas de la guerra eterna y la supervivencia de hasta la última de las almas pende de un hilo. Ponte al mando de facciones legendarias, personaliza tu maquinaria de guerra y libra batallas devastadoras mientras te abres un sangriento camino por las estrellas.

No hay tiempo para la paz. No hay respiro ni perdón. Solo hay guerra.



PONTE AL MANDO DE CUATRO FACCIONES LEGENDARIAS
Lidera campañas por todo el vasto vacío con cuatro facciones radicalmente diferentes, cada una con sus propias características de juego, armas devastadoras, máquinas de guerra apocalíptica y estrategias bélicas inspiradas en sus trasfondos particulares.

● SPACE MARINES: Soldados genéticamente mejorados para convertirse ellos mismos en armas. Sus huestes son más reducidas, pero su fuerza no tiene rival. Van ataviados con armaduras sagradas y portan el armamento más letal del Imperium, del que se valen para lanzar devastadores asaltos de precisión milimétrica.

● ORKS: Hordas destructivas de brutales criaturas sedientas de conflicto. Se lanzan a la batalla en oleadas innumerables, blandiendo sus impredecibles armas y máquinas de guerra recicladas e impulsados por el poder primitivo del ¡WAAAGH!

● AELDARI: Una antigua raza xenos al borde de la extinción. Antaño dominaron las estrellas, pero ahora luchan a duras penas contra su funesto e inevitable destino. Son rápidos y elusivos, y sus ataques son precisos gracias a sus poderes psíquicos y elegante armamento. Sacan partido de las debilidades de sus rivales antes de desvanecerse en las sombras.

● ASTRA MILITARUM: Las huestes inconmensurables de la humanidad, el mayor ejército jamás visto, un baluarte hecho de acero y carne. Sus legiones de soldados marchan al son del rugido de sus tanques y el estruendo de la artillería, y siembran la destrucción entre sus enemigos con disciplinada furia y determinación inquebrantable.