Músicos que nos han dejado

**tomaszapa** · 13/02/2017 01:30

Ha muerto Al Jarreau, toda una institución del jazz con una preciosa voz, al que el gran público conoció por este tema de la serie Luz de luna. Con 76 años de edad nos deja. DEP.

http://cultura.elpais.com/cultura/20...58_866104.html

**Jane Olsen** · 13/02/2017 14:35

Y hace unos días fallecía el crítico musical Pérez de Arteaga, responsable, entre otras cosas, de que a Mahler se le empezara a conocer en este país

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**Abuelo Igor** · 26/02/2017 13:31

Iniciado por Jane Olsen

Y hace unos días fallecía el crítico musical Pérez de Arteaga, responsable, entre otras cosas, de que a Mahler se le empezara a conocer en este país

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Mítico como pocos, con una labor polifacética de la que pocos otros pueden presumir. No solo me descubrió muchísimas piezas y figuras de la composición en su programa "El mundo de la fonografía" en Radio 2, sino que, con el tiempo, he descubierto también que jugó un papel primordial, allá por los 80, en la elaboración de aquellas enciclopedias Salvat de "Los grandes compositores" y "Los grandes temas de la música", que recientemente he rescatado en vinilo y que me parecen ampliamente superiores a otros intentos parecidos realizados en la era del disco compacto, tanto en la selección de grabaciones como en los textos de los tomos que las acompañaban.

Recuerdo que en un serial que publiqué en mi etapa bloguera aparecía un detective sobrenatural de la música inspirado nada disimuladamente en él, y recuerdo que la única vez que tuve una conversación con él fue con referencia a sus tratos (complicados) con la familia Zappa cuando trataba de organizar un concierto centrado en las piezas "serias" del célebre rockero. Del que por cierto dio una semblanza en su programa de radio que directamente se inventaba algunos detalles biográficos, sin que ello oscurezca la buena intención de interesarse por una figura tal vez marginal en el universo de la música clásica pero que propuso todo un nuevo paradigma, sugestivo pero no totalmente adoptado, dentro de una música popular para la que rompía límites y compartimentos, actitud con la que, al menos dentro de su querencia por las bandas sonoras de cine, Pérez de Arteaga parecía simpatizar.