Otro que se pasó años y años gastando fortunas en dinero y tiempo con la fotografía, siempre rodeado de cubetas, revelador, fijador, ampliadoras, fotómetro (un Lunasix que era una maravilla), filtros ... y papel en bobinas, cajas, de todos los tipos y marcas; experimentando.

Hoy ya no miro atrás; y, aunque sigo pensando que de nada sirve toda la tecnología si en el momento de hacer la fotografía no se ha estudiado el encuadre y lo que queremos obtener, no me cabe ninguna duda que la fotografía analógica ya solo puede ser motivo de nostalgia.

Siempre dicho con mesura, porque nadie puede pretender comparar lo que obtiene con una digital compacta con lo que 'saca' con una Hasselblad con formato de negativo de 6x9 cm. Para eso lo que hay que hacer es comparar por iguales, y si la prueba es con una Hasselblad; pues entonces se ruega que la comparación se haga con su modelo H2D-39 con la friolera de 39 megapíxeles.

Y, aunque es comprensible que todavía mucha gente opine que lo digital no es comparable a lo analógico en fotografía, lo cierto es que basta una inmersión en la digital para que las dudas se disipen.

Y no digo nada de sus posibilidades; cada vez salen al mercado un mayor número de herramientas; algunos de los cuales pueden causar una verdadera impresión.

Todavía recuerdo como le quedó la cara a un ilustre forero cuando vió lo que pasaba con una imagen de satélite de Bagdad (al inicio de la guerra, cuando quemaron enormes balsas de petróleo) y la imagen (que recuerdo apenas pesaba unos 800 Kb.) se procesaba con un software comercial y aparecían las casa que estaban debajo de las torres inmensas de humo negro.

Hoy con fotografía digital puedes obtener prácticamente todo lo que quieres, aunque siempre queda como importante el momento del 'click'.