Cosas buenas: plug & play, made in Nintendo. En dos acciones tienes tu Switch 1 en Switch 2 y la consola configurada.
La Game Cube, espectacular.
El salto de resolución en algo como Mario Kart luce espectacular.
Los joy con han mejorado al tacto, sin locuras, pero van algo mejor.
El precio me parece una locura para lo que ofrece. Es una consola muy barata.
Lo malo: consumí el 64% de la batería en una hora.
Se calienta mucho más que la Switch normal y la OLED. Eso me preocupa bastante a nivel de calidad a medio plazo. El calor desgasta mucho los materiales.
El dock es horrible en cuanto a materiales y diseño. Lo primero que hay que hacer es ponerle un protector a la pantalla obligatoriamente antes de meterla en esa encerrona.
La memoria interna es ridícula. En cuanto haces el transfer, te has quedado sin memoria y necesitas una expansión sd express. Toca gestionarse.
Cuando metes un juego como Zelda que tiene versión Switch 2, no hay ningún automatismo que detecte que tienes el Switch online y te descargue el upgrade. Tienes que hacerlo tú manualmente. Si no lo sabes, vas a jugar el Zelda de Switch 1 en Switch 2 y punto.
Por simplificar, lo peor, las calidades generales para abaratar pueden ser preocupantes, especialmente la sensación de calentamiento y muy claramente la duración de la batería es un problema desde el primer día.
No van a tardar mucho en venirnos con versiones mejoradas, veo evidente que la estrategia de tener algo muy barato de salida, es un parche temporal.