coincido bastante con esta crítica de wordpress:

La música no ayuda a subir audiencias. Las baja. Por eso a la televisión privada NO le interesa la música. A TVE tampoco, pero por su condición de pública tiene la obligación de decir que SÍ le interesa. Para que se hagan ustedes una idea del interés, les recordaré que TVE no tiene un miserable programa de jazz. “No disparen al pianista” es un ejemplo perfecto de cómo cubrir el expediente musical que, se supone, corresponde a una televisión pública.
“No disparen al pianista” es un programa cargado de buenas intenciones… comerciales. Elegir a Juanes como estrella para su estreno es toda una declaración de principios. Lo cual resulta un “ratico” sospechoso. Porque Juanes, me van a perdonar, es un pedazo de hortera: “me enamora / que me hables con tu boca / me enamora”, cantó en su primer tema. Y es que Juanes venderá millones de discos, tendrá un contenedor lleno de grammys y las discográficas perderán el culo por sus vallenatos… pero está en el puesto 848.495 de la lista de grupos o solistas que quisiera ver en un programa de televisión… pública.
“No disparen al pianista” hace apología de la música en directo. Pero Juanes suena pobre, con un sonido blando y desangelado. Y su puesta en escena es triste. Y el escenario, feo. Si a eso le añaden que nada más terminar su primera canción, y después de una entrevista de trámite (“¿te cuesta conciliar tu vida artística con la familiar?”), emiten un reportaje sobre La Oreja de Van Gogh… pues apaga y vámonos.
No me interesa la selección musical (Juanes, Diana Navarro, Marlango), los reportajes con entrevistas callejeras son patéticos, y los presentadores, indignos de espacios que no lleven la firma de Los 40 Principales. ¿Le importa a usted qué discos que compra Eduardo Noriega? A mí tampoco.
“No disparen al pianista” es televisión comercial. De supervivencia. Ésa que con las piernas abiertas espera la entrada de publicidad, de audiencia. En plena tortura sonora recordé una vieja máxima de leyendas puristas como Turmix o L.M. Quintana: o eres del “Louie Louie”… o eres de los otros. “No disparen al pianista” es de los otros.


Y añado: poner de nuevo al negrito de cuatrosfera, que es lo más aborrecible del concepto que ahora se vende tanto de "cool", "fresh" y "wiki" ( no salió tambien en un programa de ese mismo nombre, la hora wiki? ) me produce harcadas.


Ni la guapa presentadora salvó un programa mediocre.