Coincido con Valdor, yo también pongo un poco por encima los dos anteriores peliculones de McKay. Allí creo que McKay pese al gran nivel de crítica de La gran apuesta y El vicio del poder se movía en un terreno más cercado a lo documental, aquí, efectivamente se vuelve más salvaje y puede dar mayor rienda suelta a la sátira (pese a que todo lo que vemos nos suene muy plausible) y por eso tal vez todo el conjunto no esté tan controlado.
Pero dicho eso, este No mires hacia arriba me ha parecido una sátira hilarante (muchas carcajadas, durante todo el metraje he oído -incluidas las mías- en una sala bastante llena) que, efectivamente no deja títere con cabeza en ningún aspecto y que incluso desde el casting (tremenda la elección de Mark Rylance para el tipo de papel que encarna) ya tira con bala.
Por lo demás, pues alabar la mala baba del guion, el excelso montaje, una banda sonora de Britell que tiene algún momento delicioso y lo entregado de un reparto (vale que algunos personajes brillan más que otros, pero también es verdad que algún personaje ya queda definido en dos frases, literalmente un mayor desarrollo es imposible) que encarna en general unos personaje ya digo que dada positivos.
Saludos