No pasa nada. Todos nos equivocamos. Ya te digo, era la de Scorsese de cuando veía las primeras galas de los Oscar. Me llamó la atención que cuando dijeron los nominados mejor director (no se si era la única nominación que rascó la película) saliera solo la foto de un tipo con gafas (yo era un niño y no sabía casi nada de cine, pero era Scorsese, claro), porque estaba ausente. O sea, que me pilló muy niño, pero sí recuerdo que el retratar afectivamente al personaje de Jesús parece que trajo cola. Era como hacerlo más mundano.
Es cierto lo que dices de la de Gibson. Sí hubo muchas voces sobre la dureza, lo que pasa es que con la misma fuerza otro grupo de personas apoyó esa misma y cruda autenticidad, porque eran toda una experiencia.