De El baile de los vampiros podría comentar algunas anécdotas trasnochadas, pero no me encontré jamás con Polanski. Así que el odio sigue bien encaminado hacia Telahinco...

Ahí va una anécdota trasnochada: la primera vez que la vi fue en un cine de Málaga. Me enteré en la mañana de un sábado en Algeciras, e hice planes con la novia para ir. Así que tomamos un autobús (tardaban entonces unas tres horas), nos dejó en la puerta del cine, a Fisher gracias, vimos la película entera, y marchamos para la estación de autobuses para retornar. Una locura, pero la película me supo a gloria. Desde entonces la habré visionado más de doce veces, aunque de manera más cómoda por cierto.

"Soy ave nocturna, apenas valgo poco durante el día".