¿Y no invitan a la cup of cafe leche?.
¿Y no invitan a la cup of cafe leche?.
La última carta institucional que recibií fue la famosa carta de la DGT recordándome amablemente la antiguedad de mi vehículo. Como anécdota diré que dicha carta terminó en el fondo de la jaula de mis pájaros llena de cagarrutas.
Con la crisis que hay lo normal sería que no malgastasen el dinero de los contribuyentes en estas chorradas. Luego se quejan de que no hay dinero para otras cosas más necesarias. Ahora resulta que te dan las gracias por hacer algo que cualquier persona de bien consideraría normal. Si el dinero gastado en esa correspondencia lo pusiera el alcalde de su bolsillo, no creo que mandase muchas de estas cartas.