Cita:
¿Sabéis? Cuanto más se alarga todo esto, más convencidos estamos de que las películas de alta definición en disco no saldrán de ser un formato minoritario para entusiastas.
Ya llevamos un año de guerra de formatos y ninguno de los bandos parece dispuesto a claudicar. Cada bando tiene sus títulos exclusivos. Cada bando tiene su dosis de problemas técnicos. A cada recorte de precios de lectores de Blu-ray, Toshiba baja el de sus lectores de HD DVD para mantener la ventaja en precios. Nos extrañaría no ver en el último trimestre del año lectores de Blu-ray por $399 y de HD DVD por $299.
Lo triste es, que si esto se prolonga más allá del final de 2007, creo que todos vamos a perder. Los comerciantes se verán enfrentados a la situación permanente de tener que dedicar el valioso espacio de sus estanterías a tres formatos, y algunos simplemente dejarán de hacerlo. Los nuevos reproductores combo encantarán a los entusiastas, pero su elevado precio impedirá que sean en absoluto una solución en el mercado de masas. Puede que aparezcan discos combo, como los Total HD, pero inevitablemente surgirán problemas de fabricación y de compatibilidad con lectores, por no hablar del hecho de que las mejores ediciones especiales, con más contenidos, seguirán teniendo que lanzarse por separado en HD DVD y Blu-ray por problemas de espacio en disco. Y la mayoría de los consumidores seguirán enfrentados a un confuso dilema entre dos formatos en liza… y decidirán seguir con el DVD.
El DVD acaba de cumplir 10 años, es el soporte audiovisual de más éxito en la historia, y sigue habiendo grandes títulos de catálogo pendientes de edición.
Mientras que los discos HD sean un soporte minoritario y con dos formatos en competición, habrá cientos, por no decir miles, de grandes películas que jamás verán la luz del día en ninguno de los formatos. Y más pronto que tarde, la industria pasará a la Siguiente Gran Novedad. Esperemos que no llegue a eso. Pero los primeros indicios no dan lugar para el optimismo.