No lo había comentado, pero la solución que se les ocurrió en la oficina de correos para que no me volviesen a entregar mi propio envío fue la de tachar mis datos de remitente.
No lo había comentado, pero la solución que se les ocurrió en la oficina de correos para que no me volviesen a entregar mi propio envío fue la de tachar mis datos de remitente.
Romani Ite Domum!