La novela me parece de las peores de King. No me sorprende, pues él mismo comentó que lo escribió totalmente drogado, y que no recuerda nada. Aunque digno de mérito es que, con esas premisas, no sea tan incoherente como cabría esperar, si bien es de un simplón que asusta.
La película me pareció que superaba al libro, aprovechando sus pocos puntos interesantes y potenciándolos en un intenso ejercicio de estilo en clave B.