Situaciones tan absurdas como la que protagoniza Pomelo Anderson, un clon con bigote de la explosiva Pamela Anderson a quien se le mete un mando a distancia entre los pechos. La protagonista de «Los vigilantes de la playa» acude a un hospital donde una enfermera con la cara de Esperanza Aguirre le dice que lo mejor es que vaya a ver a al Doctor House, que le receta que no trabaje más con David Hasselfold.
Y es que vuelvo a repetir, gracias a Dios no veo la tele. Esa situación sí que es absurda, pero no del lado gracioso, sino todo lo contrario.

Nada más pensar que ridiculizan a House por ejemplo....