No sé cómo se puede perder el tiempo en escribir sobre alguien cuya importancia en el cine español es nefasta y la valoración global de su obra no es que sea negativa, es que es horrible, como es el caso de Jacinto Molina. No sabría decir qué es peor, su faceta como actor o como director. Lo que más gracia me ha hecho siempre de este señor es que, cuando lo he visto en entrevistas, me ha dado la impresión de que él realmente se lo cree. Pues nada, que le den un goya de honor como a Jess Franco y aquí todos tan contentos.