Nos encontramos ante una buena película de terror que sabe jugar muy bien con sus elementos, os aseguro que cada vez que las luces comienzan a apagarse o a parpadear la escena en cuestión se convierte en una autentica pesadilla. Y es que logra utilizar a la perfección el jugar con la oscuridad y con las sombras y en ese apartado no hay nada que reprocharle.

Sin embargo la película adolece de un error muy grave, y es que lo que es "el pastel" se descubre demasiado rapido, practicamente no llegamos ni al ecuador de la misma cuando ya se descubre lo que esta sucediendo y el por que. Y eso es algo que le resta muchos puntos ya que pierde el factor sorpresa y también se convierte en muy predecible, ya que según se intuia la historia solo tiene un final posible, y llegado el momento no sorprende en ese aspecto. Sucede simplemente lo esperado.

Su corta duracción sin embargo juega a su favor, ya que va directa al grano y no ocurre como otras películas de terror que se alargan innecesariamente, aquí se cuenta lo que se tiene que contar y nada mas.

En definitiva, una película bastante entretenida para pasar el rato pero que se ve lastrada por ella misma al desvelar demasiado pronto todo al espectador.

Mi nota de un 6.5 sobre 10