Mis cortas entendederas no llegan a comprender como alguien puede pagar ni tan siquiera diez céntimos de euro por ver una película cuya copia ha sido obtenida filmando desde la butaca de un cine.

Ni por supuesto, que haya gente tan sumamente cutre. Filmador, subidor a internet y bajador de la susodicha y/o comprador en top manta.

La pregunta es ¿Esto pasa también en nuestros paises vecinos? Creo que me reafirmo en la idea de que tenemos lo que nos merecemos. Y como alguien afirmó en su día en este foro, somos el culo del mundo de infrazona 2.

Saludos.