Sí, pero ya de paso que no olviden poner guión, porque el de Ong-Bak... tela, tela. Menos la última media hora (que fue torta tras torta, eso sí, visualmente tremenda), el resto parecía ideado por un niño repetidor de 5 años.
Sí, pero ya de paso que no olviden poner guión, porque el de Ong-Bak... tela, tela. Menos la última media hora (que fue torta tras torta, eso sí, visualmente tremenda), el resto parecía ideado por un niño repetidor de 5 años.