En mi caso recibí una información completísima sobre pros y posibles contras. Sabía de sobra que podría haber complicaciones, incluso conocía casos (por terceros, no directos) de pacientes que se habían operado y se habían tenido que retocar a los pocos meses por no quedar "finos" del todo.

En mi caso fue como la seda. El único "efecto secundario" es que el ojo está siempre un poco más reseco de lo habitual, pero no llega a molestar; y en caso de que así sea, siempre se puede requerir a las lágrimas artificiales.

Como en todo, intuyo que hay mucho intrusismo y profesionales que han olido el filón y no hacen siempre honor a ese nombre, como en las clínicas de estética, o las privadas que hacen liposucciones, reducción de estómago, es decir, todas las intervenciones médicas que tienen una motivación a veces más estética o práctica que de salud.