Vista. A mi criterio, por fin lo ha conseguido. Ha firmado su primera obra maestra absoluta. Redonda del todo.
Da miedo la depuración alcanzada por Nolan como narrador, su excepcional montaje (tanto de imagen como de sonido), su solidísimo guión, apasionante y audaz, su magnífico sentido del ritmo, que hace que las tres horas se pasen en un suspiro pese a ser una obra densa de marcado carácter discursivo, su sobriedad (si si, estáis leyendo bien), dosificando la intensidad de manera perfecta, su claridad expositiva, ideal para los legos en la materia como un servidor, el uso dramático y propulsivo de la banda sonora, de corte eminentemente clásico y muy diferente estilísticamente al resto de la música de su filmografía (salvo momentos puntuales).
Asombra por otro lado su labor tras las cámara, moviendola solo en el momento justo, con cuidadisimas composiciones de imagen y desplazamientos elegantísimos (si, no me he confundido, estoy hablando de Nolan) o el juego que el y Van Hoytema se traen con la emulsión, la densidad del grano y la temperatura de color a lo largo del metraje
Ejemplar es también su dirección de actores, donde todos están perfectos -y cuando digo todos es todos, hay muchas sorpresas en forma de pequeñas apariciones puntuales-.
Y muy especialmente, resulta merecedor del mayor de los aplausos por habernos regalado los 45 minutos finales más apoteosicos y espectaculares que recuerdo en el cine mainstream estadounidense en mucho, mucho, mucho tiempo.
ASI se cierra una película.
Esto es CINE, señores. Haceos un favor y aunque Nolan no os guste o el tema no os atraiga en absoluto id a verla en salas.




LinkBack URL
About LinkBacks
Citar

