Serie basada en las memorias de
Piper Kerman (
Piper Chapman en la serie), una treintañera de clase acomodada, una "nice blonde lady" como ella misma defiende, que acabó 15 meses en un prisión federal de mínima seguridad tras un chivatazo que delató que diez años antes había transportado hasta Bruselas un maletín repleto de dinero relacionado con el tráfico de heroína. Un desliz del pasado que pondrá a prueba su compromiso actual con su futuro prometido y que supondrá compartir prisión con su ex, aka la traficante de heroína con la que vivió unos excesivos veintitantos.
Además de la historia de Piper (Taylor Schilling), la serie inspecciona en cada capítulo los caminos que han llevado a las reclusas de Hitchfield a prisión y con los que resulta imposible no empatizar: la ex de Piper, Alex (Laura Prepon) responsable de una red de narcotráfico internacional, madre e hija encerradas por tráfico de drogas, una rusa que aprovecha el poder que le da controlar la cocina con códigos mafiosos (Kate Mulgrew), una transexual exbombero (interpretada por la también transexual, Laverne Cox) encarcelada por fraude para poder costearse su cambio de sexo, una monja ecoterrorista... Nunca una serie se había llenado de tantas badasses juntas.