Os voy a contar mi triste historia
Perdonad el tocho que voy a largar, pero es que necesito solarlo porque estoy con una depresión del 15.
Pues bien. Heme aquí en una situación que jamás pensé que volvería a vivir. Me remonto a casi siete años atrás. Ella se llamaba Mary Carmen y era la muchacha más anodina en la que jamás nadie hubiera reparado, con un gusto pésimo para vestir y una absoluta falta de tablas sociales a sus 21 años, por no hablar de su nula experiencia sentimental.
Pero he aquí que a mi me bastó cruzar una mirada directa a sus ojos para que me cautivase por completo. Poco después, tras lograr superar unas altas muralla de inseguridad que ella había levantado, comenzamos una relación.
Los principios fueron cuando menos desconcertantes. Ella hizo gala de una entrega total, a veces quizá demasiado "total", hasta el punto de gastarse casi un sueldo entero (por aquel entoces cobraba mensuales sólo 28.000 pesetas como colaboradora en una radio) en regalos para mí, lo cual me hizo sentirme muy abrumado porque a mí a pesar de todo me gusta ir poco a poco. Sin embargo ella ya empezó a definir lo parámentros de la relación en tanto en cuanto cualquier momento que tuvieramos libre se dedicaba a vernos, hasta el punto de vernos todos lo días (para mi hasta ahora con tres o cuatro días en semana me era suficiente, pero por alguna razón me dejé llevar).
Al cabo de un tiempo, casi al año, me dejó caer muy directamente una serie de nuevos criterios bajo los cuales teníamos que funcionar. Para empezar, yo debía reducir sensiblemente mis escapadas en solitario a la península (vivo en Canarias), muchas de las cuales tenían su razón de ser en la profesión que desempeño. Además, ninguna amiga que hubiera tenido rollete conmigo podía poner un pié en mi casa si Mary Carmen no estaba y por supuesto, ningún contacto con ninguna ex (por cierto, la sacab de quicio el mero hecho de saber que yo había tenido vida amorosa previa, al fin y al cabo, además de una persona sociable era 6 años mayor que ella). Vamos, que lo de los celos era un problema gordo por parte de ella, algo que ha sido constante durante toda la relación. Era verme hablar con una fémina y ponérsele la neblina roja en la mirada.
Por tiste y patético que os pueda parecer, decidí aceptar sus condiciones ya que la quería. A todas estas, dejadme deciros que la persona que os he descrito en el primer párrafo experimentó un radikal cambio de aspecto y derepente pasó a convertirse en toda una belleza. Mis amigos lo achacaban al hecho de que yo la mimaba como a una reina y que eso le había subido mucho la autoestima. La realidad es que yo soy de los que aceptan a la gente tal como son y jamás he intentado cambiar a nadie, como si he visto hacer a otra gente a mi alrededor.
El caso es que incluso profesionalmente las cosas a ella le empezaron a mejorar. Cambió de empleo y empezó a tener mejores sueldos, pero eso duró poco, ya que se le cruzó un jefe que le hizo un "mobbing" monumental, situación que me acabó implicando más de lo que yo quisiera ya que hasta me vi obligado a amenazar a dicho elemento a la salida del trabajo. Su vida laboral posterior durante los siguientes años ha sido muy caótica en cuanto que si bien no ha tenido problemas para encontrar trabajo, siempre ha tenido problemas de relación con los compañeros (a pesar de ser una persona extremadamente eficiciente en todo lo que emprende y de fácil trato). En definitiva, que siempre ha llevado el cartel de "marginada". Y ahí me teneis a mí, apoyándola en todo momento, siendo el único que estaba a su lado en los momentos verdaderamente difíciles.
Hace dos años y medio se vino a vivir a mi casa. Sus intenciones eran casarse y que tuviésemos hijos, pero como le expliqué, aún somos jóvenes y tenemos que asentar mejor nuestra situación económoca (yo sý autónomo, y aunque no lo gano mal, estoy en vías de mejorar sustancialmente).
El caso es que lo del matrimonio y los hijos, así como comprarnos un piso "de los dos" se conviertío en una letanía casi semanal que yo tenía que sortear como podía ante el voluntarismo y la falta de perspectiva real de ella.
A todas estas, una de las constantes de la vida de esta chica es su absoluto descontrol a la hora de administrar sus ganancias. En los últimos años he visto como se quedaba pelada a mediados de mes, teniendo yo que socorrerla en muchas movidas para que llegase al día 31 más o menos holgada. No que decir tiene que en un momento dado le tuve que ayudar con unos descubiertos enormes de su tarjeta de crédito (os hablo de al menos 1.000 euros), prácticas de conducir para que sacase el carnet, así como mil y un caprichos no precisamente baratos (un ordenador portatil por su cumpleaños pagado a tocateja al día siguiente de yo haber perdido un empleo que me hubiera reportado una mejora notable de mi status económico y social).
Por pincelar algo más, nuestra relación a nivel personal os digo que era la envidia de nuestro entorno. Todos quería parecérsenos y se asombraban de nuestro nivel de comunicación y confianza.
El caso es que el último año las cosas a mi no me fueron tan bien, en especial en cuestión de curro y necesité su apoyo, el cual no encontré, tan sólo una persona que me pedía dinero constantemente porque no le llegaba con su sueldo. Si me hubiera ido de putas me hubiera ido mejor.
El caso es que hace unos meses me dice que "esta rara" y que necesita pensar. Al poco se apunta a un equipo de Triatlón donde participa un compañero italiano de su trabajo (imagino que os veis venir los tiros) y me pide que la deje ir a las competiciones a otras islas con el equipo, que "necesita despejarse". Lo irónico es que me pedía irse con un equipo integramente masculino a los que yo no conocía ni ella se había molestado en presentarme. Huelga decir que si la situación hubiese sido a la inversa, ni hablar del peluquín, pero yo cedí porque entiendo que si quieres a una persona, has de dejarle libertad. Total, que al poco, su amistad con el compañero italiano fue en auge y yo me daba cuenta de que ahí había algo más (una vez ella llegó a insinuarme que sus nuevos amigos del equipo eran "todo lo que yo no era"), pero aunque le preguntaba, ella me decía que no había nada, sólo se llevaban bien. Al poco la cosa se hizo insostenible y le dije que lo mejor era que volviese con sus padres para aclararse, que yo no podía seguir así y no era justo para ninguno. Aunque al principio se resistió, al par de días entendió que era lo mejor si queríamos tener una oportunidad.
Pero en lugar de eso, ella aprovechó para intimar todavía más con el italiano y un día me dice que mejor rompemos para tener ella una mejor perspectiva, que no lo hacía por salir con otro. Yo, muriéndome por dentro, cual Humphrey Bogart en "Casablanca", la dejo marchar sin hacer una escena, nada más deseándole lo mejor y diciéndole que la echaré mucho de menos.
Pasan unos días y no se ha llevado sus cosas de mi casa, lo que me ocasiona un absoluto descoloque al levantarme cada día porque es como si fuese a volver en cualquier momento. Me llevó unos días convencerla de que viniese a por algunas, (sobre todo sus cosas del dormitorio) y cuando lo hizo fue en plan visita relámpago "porque se agobiaba". Ella no hacía sino decirme lo mal que lo estaba pasando y que sólo quería lo mejor para mi. En esos días me entero por amigos de que la han visto con el italiano aquí y allá en situaciones que rozaban lo comprometido.
Como imaginareis esto terminó de hundirme. Tomar conciencia de que me han reemplazado por otro sin miramientos después de seis años y medio de relación, amistad, lelatad, fidelidad, incondicional apoyo, por no hablar del dinero invertido en todas y cada una de sus acuciantes necesidades, me hacen sentir vapuleado y el tipo más idiota de todo el universo. Ahora me siento como un vehículo sin ejes, incapaz de dar un paso porque las piernas me flaquean al caminar. Me levanto más tarde de lo habitual y lo que es peor, está afectando de forma seria a mi trabajo. Llevo cuatro días que en cuanto me quedo sólo no hago sino llorar a lágrima viva, teniendo que soportar la soledad de llegar a casa y aún encontrar su ropar en el armario. Para colmo, como "lo hacíamos todo juntos", ahora afronto con terror la llegada del viernes por la noche ya que apenas tengo gente a la que llamar para salir a despejarme, mientras que ella disfruta de sus nuevas adquisiciones porque de repente "es una chica popular".
Os confieso que más de una vez he pensado en abandonar la partida, porque este dolor agónico que vivo día sí y día también es lo peor que he experimentado jamás
Desde mi patetismo más absoluto sólo quería saber que opinais al respecto, porque yo es que no se que hacer. Ahora sólo quiero no ser nada. :bigcry
Re: Os voy a contar mi triste historia
La partida no se abandona jamás, y menos por eso. Ahora no puedo escribir mucho porque estoy en el trabajo, pero vete quitandote eso de la cabeza.
Un saludo y mucho ánimo. El tiempo hará que mires las cosas desde otra perspectiva. Sal siempre, aunque no te apetezca, mantén la mente ocupada. Vente a la peninsula si puedes y no dejes de salir.
Suerte
Re: Os voy a contar mi triste historia
El amor es ciego, pero te propongo algo:
Lee otra vez todo tu texto pensando que eres yo u otra persona que no os conoce de nada. Ni a vosotros, ni vuestra historia.
Sé sincero... si tú lo has sido en tu testimonio... ¿quién crees que ha puesto más en la relación, quién pierde y quién gana?
Yo tengo clara la respuesta. :hola
Re: Os voy a contar mi triste historia
Rehaz tu vida. Haz nuevas amistades. Date tiempo para recuperarte, no te lances de nuevo a una nueva relación sin haberte dado tiempo para recuperar las perspectiva.
Y nunca, NUNCA, NUNCA vuelvas a cometer el mismo error. Una pareja está formada por dos personas libres e independientes. Que nadie te dicte lo que debes de hacer y a quien puedes ver.
Y por lo demás, ánimo, que aun queda mucha vida por delante, y oportunidades de comenzar de nuevo.
Re: Os voy a contar mi triste historia
visto lo visto, que te dejara... es lo mejor que te ha podido pasar... ahora que eres joven, que no tenéis nenes... que no se va a quedar con un piso en el qeu no vivirás nunca pero cuya hipoteca tendrías que pagar, etc
si no lo ves ahora... algún día me darás la razón (espero que pronto... pero eso depende en gran medida de TI)
un clavo sale con otro clavo.
es muy prosaico... pero:
unas birras, unos amigos, una juerga
la resaca del día siguiente,
y vuelta a empezar.
como dice la canción
BOYS ARE BACK IN TOWN!!!
la vida es para vivirla. la vida consiste en recibir y dar.
y cuando te caes levantarte y vuelta a empezar.
hay muchos peces en el mar
calculo que eres la persona numero 1.000.000.000.000.000 al que le ha pasado eso en la historia de la humanidad. ya ves... no eres el único.
o sea, que no te sientas estúpido, miserable, pequeñitoooo.
son gajes de la vida.
Re: Os voy a contar mi triste historia
Joder, qué familiar suena esa historia.
Piensa que es lo mejor que te ha podido pasar. Hoy es el primer día... del resto de tu vida.
Re: Os voy a contar mi triste historia
Estoy de acuerdo con estas últimas aportaciones. Lo peor hubiese sido darte cuenta más tarde. Eso si, cuando te das cuenta, siempre es doloroso.
Y te lo digo yo, que no me di cuenta de lo bruja que era mi ex hasta demasiado tarde. Y que no tuve el valor de separarme, hasta pasados 15 años, y 3 hijos preciosos en común. La primera reacción siempre es dolorosa. Pero a medio plazo, la sensación siguiente es "menuda losa me he sacado de encima".
El problema es que tu estás enamorado. Y claro, el amor, no solo es ciego, sinó que lo es todo menos racional.
En serio: unos cuantos días más, con sus con respectivas noches, y verás que lo que ha pasado es lo mejor posible. Incluso es mejor que te haya dejado ella, que que lo hayas tenido que hacer tu.
Un abrazo, mi solidaridad y sobretodo, mi enhorabuena.
Re: Os voy a contar mi triste historia
Realmente hasta que no te la quites de la cabeza no vas a poder avanzar. El día que realmente sientas y entiendas que tu vida es tu vida y que puedes y quieres seguir adelante sin ella, entonces tu problema... problema? qué problema?
Claro que yo creo que le montaría un pollo y le echaría en cara todo eso de prohibirte cosas y luego hacer ella lo que le da la gana, toda la pasta que te ha hecho soltar, etc. Deberías estar más cabreado que triste. O al menos espero que algún día llegues a estarlo. Y de ahi a la indiferencia, un paso.
: Os voy a contar mi triste historia
Gracias tíos. De verdad que os leo y me corren las lágrimas por la cara. No imaginais lo hecho mierda que estoy por dentro. Lo peor de todo es que al principio me engañé a mí mismo creyendo estar bien, pero la realidad es que, como dice aquella canción, no había planeado estar el resto de mi vida sin ella.
Admito que por muchas cosas que habreis leído da la sensación de que ya estaba harto, pero es que mi problema es que por mucho que las cosas se pongan de cara soy de los que no tiran la toalla en una relación porque los altibajos son innumerables.
La sensación que tengo ahora es la de una pérdida total. No sólo pierdes a tu pareja, pierdes a tu mejor amigo, a quien mejor que conoce en el mundo, a tu copiloto emocional, en fin... lo que estoy experimentando ahora es una sensación de terror ante el olvido, ante el hecho de que para esa persona que hasta ayer era capaz de mover cielo y tierra por tí ya no significas más que una nota a pie de página.
En fin, como decís, es el principio del resto de mi vida.
Lo pero es que esta tarde tengo que verla para devolverle algunas cosas y me aterra pensar que a lo mejor me pongo en plan patético dado mi estado actual de vulnerabilidad.
Re: Os voy a contar mi triste historia
En todas las parejas hay cierto "chantaje" emocional por parte de ambos miembros hacia el otro, pero hay personas que son como vampiros emocionales, parecen nutrirse de ello y cuando te dejan vacío como una cáscara de nuez se marchan con otro. A mi me ocurrió algo parecido aunque menos intenso, pero aún así tardé bastantes meses en reponerme, con el agravante de que era una compañera de trabajo a la que trataba todos los días y con solo verme las ojeras, la barba o los ojos llorosos me humillaba, porque el hecho de que yo me sintiese jodido hacía que ella "pareciese mala".
Hay personas que, por la razón que sea, son incapaces de empatizar con nadie, solo conocen sus propios sentimientos y quienes les rodean no son más que juguetes, que sirven mientras les hacen sentir bien y son dados de lado cuando ya están cansados de ellos. Todos actuamos de esta forma en algún momento, pero para estos individuos es una forma de conducta casi natural; si además muestras lo mal que te sientes o el daño que has recibido, se enfadan contigo porque no conciben nada que escape a sus propios deseos.
Pero, si lo piensas bien, quizá es lo mejor que ha podido pasarte, y con el tiempo así lo verás si reflexionas adecuadamente, aunque siempre quede una pequeña herida abierta. No intentes buscarle una sustituta ni nada parecido: simplemente deshazte de sus cosas, mételas en el coche y llevaselas a sus padres, tira sus fotos y monta una fiesta con algunos amigos; no te refugies demasiado en el alcohol porque el resultado puede ser peor, pero, simple y llanamente, borrala físicamente de tu entorno; eso ayuda a que desaparezca del alma. Es todo lo que puedo decirte, conmigo funcionó, de hecho me cambié de trabajo, y ahora gano mucho más dinero, me voy a ir a vivir con mi novia y soy mucho más maduro, o lo que sea.
:ipon
Re: Os voy a contar mi triste historia
Un abrazo muy grande, barker.
Es jodido, pero es lo que hay.. Con el tiempo, las heridas se van haciendo menos dolorosas y ahora tienes que sacar fuerzas y ganas de seguir disfrutando de tu vida.. de realizar planes, nuevas ilusiones y amistades, etc..
Venga tio, a tirar p'alante!! ;)
Re: Os voy a contar mi triste historia
Es fácil dar consejos, pero bueno. Luego seguro que la cagaríamos nosotros también en tu situación.
Cuanto antes reconozcas y asumas la situación, mejor.
E intenta volver a estrechar los lazos que soltaste con otra gente. Yo creo que entenderán lo ocurrido.
Re: Os voy a contar mi triste historia
La verdad es que me ha sorprendido negativamente esta historia, siempre tenía esa imagen tuya en cinefilia de postear de "buen rollo" y al leer esto me he quedado un poco helado... :(
Bueno, yo de todas las alternativas que te dan por ahí la de la borrachera es la que más me convence, así que ya sabes L)
Mucho ánimo y aunque suene a chupipandi, eso de que no tienes gente pa llamar y salir es fula, si te acercas por el norte aquí tienes a uno.
Venga, un abrazo.
Re: Os voy a contar mi triste historia
Hombre, ánimo que al fin y al cabo todos somos independientes, podemos funcionar perfectamente viviendo solos y además, eres joven y luego de que superes lo peor vas a poder encontrar a alguien que realmente te valore.
Lo que te recomiendo es que no seas tan complaciente porque eso es un error enorme, es sinónimo de debilidad y por lo general la persona se aburre de ser consentida en todos los aspectos, sin mencionar que por lo general terminan aprovechándose de la situación al máximo.
Una lástima, y oye, lo que no te mata te hace más fuerte, te apuesto que ahora mismo eres una persona más experimentada y madura que podrá afrontar una situación parecida de mejor manera.