Yo apuesto fuerte en esta edición por La red social. Quizá sea el año donde menos dramas de los clásicos haya. Además, a Fincher le deben una después de varios palos en premios anteriores.

Y Origen, pese a que es una de las películas que más me ha gustado, sabemos que es el prototipo de largometraje que una academia no premia mucho más allá de los galardones técnicos.