Pasa todos lo años. En la temporada de premios, ya sea por publicidad, fechas de estrenos o la pura suerte de que una película caiga en gracia entre la crítica y esté ahí en el momento justo, siempre se publicitan unos films más que otros. Normalmente suelen ser dos o tres, que como este año, van variando en tendencia de mes a mes, dejando por su camino a un montón de películas que merecerían estar ahí tanto como ellas.

Esto propicia el efecto "subvaloración": de tanto premiar a las mismas películas, la gente se empieza a cansar de ellas. El ejemplo perfecto es "El discurso del Rey" y "La red social". Buenas películas, que, a fuerza de premios y más premios, la gente empieza a ver más sus defectos que sus virtudes. Y lo contrario, de tanto ensalzar películas como obras maestras, al final la gente acaba cogiendoles "tirria" y agrandando sus defectos hasta la extenuación. Y no hablamos solo del espectador corriente como nosotros, sino de críticos y profesionales hechos y derechos. Es humano. Me pasa a mi y nos pasa a todos ...

Un saludo.