Esta semana, la Academia ha establecido unas nuevas normas que restringen (o eso, intentan) la influencia de los productores y demas intervinientes en las peliculas favoritas sobre los votantes de la Academia.
El nuevo reglamento limita los homenajes y las fiestas que ofrecen a los académicos las productoras de las películas candidatas a los premios.
Se persigue que todas las películas compitan en igualdad de condiciones porque, según la institución estadounidense, las productoras más poderosas tienen mayor capacidad para preparar y organizar sus campañas de promoción previas a los premios.
Tras el anuncio de las nominaciones el 24 de enero, los miembros de la Academia solo podrán asistir a la proyección de películas, pero no a las fiestas o eventos si no hay proyección. Esta limitación se traduce en que desaparecen las recepciones y reuniones en las que los actores, directores y productores conversaban con los académicos, charlas que, al parecer, han sido claves durante años para la búsqueda de votos.
Los académicos podrán asistir a proyecciones a las que seguirá una sesión de preguntas y respuestas con actores o miembros del equipo técnico, pero ninguno de ellos podrá participar en más de dos mesas redondas. No se podrá acompañar el acto con una recepción que incluya comida y bebida.
Por otra parte, la Academia espera reducir el número de películas en DVD que se envían a los académicos para que puedan ver los largometrajes en casa. En su nota, la institución destaca que es preferible que los títulos se vean en pantalla de cine. "Por encima de todo, queremos que los miembros de la Academia vean las películas como están destinadas a ser vistas, en un escenario teatral", expone Sherak".