A mi la de Eastwood me gustó mucho, aunque era realmente dolorosa. La vi, recuerdo, el día del estreno. No obstante, y ya lo he comentado varias veces en el foro, con Entre copas, Payne consiguió ganarme el corazón. Y con Los descendientes ya me tiene ganado para siempre. Me ocurre algo así como con Almodóvar, pero trasladado al medio-oeste (es de Nebraska): ya hay una componente irracional, lo admito.
Respecto a Clooney, los dos papeles de los que habláis son maravillosos. Dujardin está magnífico (hay que decir que la sonrisa es medio oscar) pero me hubiera encantado igualmente que lo hubiese recibido Clooney. Realizó un trabajo soberbio, así de claro.