El tal Russell me parece un ser amoral e impresentable, ya no sólo por sus broncas con George Clooney o Lily Tomlin, sino por ser un maleducado y un inmaduro con nulo sentido de deportividad en ésta última entrega de premios (Jennifer Lawrence al menos aguanta el tipo y no le da la pataleta). Su última película está dirigida de forma nefasta y lo único que le reconozco es su buena mano con los actores, por lo demás por mi como si se quiere retirar.