Pero es que no es simplemente la lucha por la abolición, sino el cómo: sobornando y comprando votos antes de la formación de la nueva cámara (telita), y retrasando el fin de la guerra (con los posibles muertos que se evitarían) para conseguirlo. Y además, luchando para que su hijo no vaya al frente mientras él si que quiere (y los demás padres, ¿Qué?) y su lucha con su mujer por la muerte de su otro hijo... ¿El fin justifica los medios? ¿Incluso si el fin es bueno? ¿Y la legalidad? ¿Y la ética?
Hay que tener muchos huevos para hacer una película como Lincoln, pero que muchos huevos. Y Spielberg los puso encima de la mesa.