Puede ser lo que comentas, Tomaszapa, que un empate se resuelva premiando a un tercer film. Viendo la lista de ganadores que indicas, parece que durante los 90 a Berlín le dio miedo premiar obras maestras, aunque fueran americanas. Ahora parece que tiende más a premiar a otras cinematografías. Es verdad que tal vez estemos saturados de cine americano, pero si hay buenas películas en él y las llevas al festival, ¿por qué luego cuesta tanto premiarlas? Además que las películas de Linklater y Anderson podemos considerarlas dentro del típico cine americano de estudio.
Saludos