No lo piensas porque esa era la idea que buscaba Greengrass, el director, para dar verosimilitud al secuestro. Los hombres que buscaban no debían ser actores. Además, se les enseño, porque no sabían, a tripular las barcas con las que se mueven, incluso a estar de pie en un barco (que pueda parecer fácil, pero no lo es), o a subir o escalar por el barco. Es más, alguno que otro ni siquiera sabían nadar.