Exacto. Es que el "traje" de Perdida parece demasiado perfecto como para no ser premiado. En este sentido, creo que a veces, es tan importante como la película, el momento en que se hace.

Spielberg hace una cosa seria después de muchas otras diferentes. Gana su primer premio.
Eastwood lanza un western clásico, serio después de muchas otras. Gana su primera estatuilla.
Scorsese lanza un film más milimetrado, y con menos idas de olla que los anteriores. Gana.

Digo esto porque seguramente a un Frank Darabount, por Cadena perpetua o a un Curtis Hanson por L.A. Confidential, le vino en un momento demasiado temprano la realización de esas dos obras maestras. Seguramente, si hubieran tenido más bagaje, la Academia los hubiera visto con otros ojos.