Interesante debate, ya visto otras veces, pero que no deja de ser interesante.
Mi particular opinión es que lo principal es el trabajo de cada año, que es a la postre, lo que lleva a alguien a ser nominado o reconocido (al menos, debería ser así).
Es cierto que esto trae una consecuencia negativa: cualquier actor con una carrera muy irregular (pensemos en Swank, por ejemplo) puede ver su vitrina llena de premios, con apenas 2 o 3 papeles muybuenos en su filmografía.
Sin embargo, otros, con un nivel medio mucho más elevado en sus films, se van de vacío.
De todas formas, lo positivo, y es con lo que me quedo es que se premie aquella actuación que impacta y que se cree que perdurará en el tiempo, más allá de la desaparición física del actor o actriz que lo represente.
Sin menospreciar el papelón de Eddie Redmayne (a quien por cierto, ayer vi su aparición en una miniserie, Elizabeth I, aquella con la que logró el doblete de Globos de Oro Helen Mirren, el año de The Queen), hay que reconocer que una parte de su favoritismo ahora mismo, se debe a la tradicional predisposición de la Academia al drama sobre la comedia.
Cuantos biopics dramáticos se han premiado? Muchos
Cuántas comedias oscuras, rozando el drama y a sus intérpretes se ha reconocido? El tiempo sí lo ha hecho, pero en su momento, y por los encargados de dar los premios, muy pocos.
Lo dicho, por ahí, más que recién llegado o veterano, es por donde se está jugando el partido, y pinta peor para Michael Keaton.![]()