Una de pequeñas noticias.
Leo en Variety que los miembros del gremio de actores (importantísimo en los Oscar) ya están empezando a ver algunas favoritas de la temporada, como Licorice Pizza, de Paul Thomas Anderson o House of Gucci, de Ridley Scott. También algunos selectos críticos y periodistas especializados, pero pesa sobre todos el embargo, o sea, el silencio administrativo
Netflix, por su parte, ya está a puntito de lanzar tick, tick, Boom!, de Lin Manuel Miranda, más la apuesta segura de lo nuevo de Jane Campion, The power of the dog. Y aparte, dos actrices metidas en la dirección, Maggie Gyllenhaal con The lost daughter y Rebeca Hall, con Passing.
Lo nuevo de Adam Mckay, Don´t look up, está aún metido en la sala de montaje. Tendrán que darse prisa si quieren llegar a tiempo.