Respecto a Mikey Madison y Moore, he de decir que no he visto todavía la película de Salles. No hablaba con propiedad cuando decía que Madison había hecho el mejor trabajo de interpretación de las nominadas porque todavía tengo pendiente la cinta brasileña.
Una vez reconocido ese hecho, Moore hace un buen trabajo en un film hecho por y para el disfrute de los amantes de la mejor serie B (como fue mi caso. Aún no sé qué hace La sustancia en estos premios. Me parece divino). Pero la interpretación de Madison es mastodóntica, porque es capaz de ser completamente creíble en todos los vaivenes anímicos por los que pasa su personaje. Y, lo más importante, transmite esa credibilidad sin caer en la sobreactuación (qué bien dirigida está) ni por asomo, cuando el papel se prestaba a ello en manos de otros directores.
¿Que Madison es joven y va a tener muchas otras oportunidades? Tengo mis dudas. Su físico no es arquetípico de una estrella de Hollywood. Es una chica normal, en el mejor y peor de los sentidos. No tiene aura de encabezar megaproducciones. Ahora está de moda, pero no me extrañaría que, dentro de cinco o diez años, esté relegada al ámbito de las series (aunque su forma de acercarse a la interpretación no tiene mucho que ver, me recuerda un poco a Cristin Milioti).
Por tanto, lo de Moore ni siquiera se puede reivindicar desde un punto de vista ético acorde a su edad: Moore sí que tuvo muchísimas oportunidades para brillar en todos los ámbitos y eligió su propio camino.