Por cierto, en Cuando llora el lobo hay un capítulo dedicado a Waldemar que ocupará casi un centenar de páginas (de las más de 500 que tendrá el tocho), en las que relato el mayor número de incidencias y anécdotas jamás contadas. Lo bueno, ya que de momento no habrá audiocomentarios, es tener los dvd y el libro para completar...