Branagh/Doyle, perdón por no haberme explicado bien. Al leer tu comentario sobre la versatilidad de Desplat, he pensado en la reseña que he enlazado, porque parece que ahora ya se está poniendo de moda lo contario, el comentar que Desplat ha sido fagocitado por Hollywood, se ha vendido a él y "fabrica" scores como churros. Pero era eso, mostrar una opinión diferente a la tuya. Tendría que haberlo indicado expresamente.
Yo, como he comentado, no creo que Desplat se haya diluido. Bien es verdad que tal vez llevar a cabo muchas bandas sonoras al año haga que algunas no sean excelentes, pero creo que el nivel medio sigue siendo muy bueno. La prueba está en ese The imitation game, compuesto en dos semanas y que, creo que cumple su función perfectamente en todo el film y además, posee un tema central muy recordable. Y como prueba de su, para mí innegable, versatilidad sólo mencionar sus trabajos del 2014: clasicismo bélico, mostruos con influencias japonesas, divertimento centroeuropeo, influencias matemático-minimalistas y dramón bélico.
Y respecto a olvidar su etapa francesa, creo que no lo hace y que como indicas, es un recurso algo desacertado, porque en dicha etapa ya habia influencias minimalistas (Un héroe muy discreto, Love, etc), trabajos muy ambientales (Lee mis labios), acción (Nido de avispas), acción "divertida" (El archivo corso). Tal vez lo que si hay desde su "explosion" con La joven de la perla es un uso más habitual de su estilo digamos "desplatiano", es decir esos temas elegantes de cuidadas orquestaciones que nos ofrece en excelentes ejemplos como la película de Webber, La reina, Reencarnación, Benjamin Button o Deseo, peligro... si eso ha sido venderse a Hollywood, ojalá otros hicieran lo mismo.
Saludos