Ayer la vi por fin, tenía muchísimas ganas de hacerlo.
La película es buena, aunque como ya sospechaba, no es el cine asiático o Coreano que a mí más me gusta. Cuando empecé a ver en las críticas que le gustaba a mucha gente que normalmente no le gusta este tipo de cine, me esperaba lo peor. Pero siendo cierto que la película tiene poco de la poesía visual y simbolismo del cine oriental que a mí tanto me gusta (para eso, por suerte, ya tenemos el reciente estreno de “Largo viaje hacia la noche”), “Parasitos” está bien dirigida porque consigue tomarle muy bien el pulso al ritmo de una historia difícil de contar con multitud de ángulos, haciéndola accesible, tanto en forma como en fondo, al espectador poco acostumbrado o reticente a las propuestas cinematográficas orientales a través de una historia contada linealmente en lo formal pero sin carecer de valor y profundidad en su trasfondo.
Lo que no me ha acabado de convencer del todo es el guión, que en ocasiones me ha parecido demasiado forzado a la hora de provocar según qué situaciones para ir reconduciendo la historia. Aunque una vez acabada la película, cuando visualizas la historia al completo, se lo puedes llegar a perdonar.