He podido verla y siento decir que ha sido una decepción brutal.

Técnicamente está muy por debajo de todo lo que ha hecho este director. De hecho parece una imitación de baja calidad.

El punto fuerte de su cine ha sido siempre su puesta en escena. Cuando en el resto de sus thrillers exprimía las posibilidades audiovisuales y los temas que ya presentó Hitchcock antaño, llevándolas más lejos, con planos imposibles, aumentando el sexo, la violencia y los elementos satíricos (ahí está la estupenda Doble Cuerpo), pues aquí se queda a medio gas.

Parece como si De Palma ya hubiera explorado todo lo que quiso en su día, así que se dedica a autohomenajearse, repitiendo conceptos. Hasta fusiona dos finales de sus películas, pero el efecto que estos causaban aquí no está.


Como le pasó a Carpenter con The Ward, parece que estos dos maestros del suspense han dado todo lo que tenían que dar (y ya se ganaron el cielo por ello).


Aún nos queda ese viejo verde holandés